Desde el primer paso hacia la digitalización de documentos fiscales, hecho en 2004 con el desarrollo del esquema de indentificación por Firma Electrónica Avanzada (Fiel), el SAT continua haciendo todo lo posible para lograr el uso universal de las facturas electrónicas.
El proximo 31 de diciembre marca el término de la vigencia de los comprobantes fiscales impresos con impresores autorizados. Entre los beneficios de la factura electrónica son mayor seguridad, bajos costos, renovación de empresas por el uso de tecnología. Expedir documentos digitales como comprobantes por las operaciones realizadas será obligatorio desde enero de 2013.